4.- Visualización mental de las emociones.

4.1 Ejercicio de visualización guiado. Primera parte.

En esta entrada abordaremos un aspecto más de nuestra mente, con el fin de que veas algo más acerca del uso de nuestra pantalla mental, nuestros pensamientos, y nuestras emociones.

Sabemos, por numerosos estudios médicos, e inclusive por experiencias propias, cómo las emociones causan numerosos efectos fisiológicos y psicológicos en nosotros. En estos estudios y experiencias podemos observar y, en algunos casos medir, cómo las emociones afectan nuestra calidad de vida. Todo esto, en base a cómo reaccionamos a las situaciones que se nos presentan.

En esta ocasión realizaremos un ejemplo práctico en el que “veremos”, con el uso de nuestra pantalla mental, cómo las emociones nos pueden afectar, y de hecho nos afectan, de manera psicológica y física. En el ejercicio que te ofrezco hoy utilizaremos nuestra pantalla mental para observar estos efectos.

Para poder realizar el siguiente ejercicio, al igual que con tu meditación guiada, necesitas estar en una posición confortable, de preferencia sentado. Te recomiendo que acomodes tu tiempo y espacio, de tal manera que no te veas interrumpido durante este ejercicio.

A continuación está el video que te guiará para realizar de este ejercicio. Después de que hayas realizado tu ejercicio de visualización, continuas leyendo la segunda parte de este texto, en la cual te explicaré un poco más acerca en este ejercicio.

Recuerda: lee la segunda parte de esta entrada DESPUÉS de hacer el ejercicio de meditación que se incluye en el video siguiente.

4.2 Ejercicio de visualización guiado. segunda parte

Si estás leyendo esta parte, significa que ya que has realizado tu ejercicio de visualización.

A continuación te explicaré algunas cosas. Aunque cada persona tiene una experiencia distinta con este ejercicio, podemos sacar algunas pautas generales que nos servirán para analizarlas posteriormente.

Cuando las personas se visualizan sentadas de una manera tranquila y relajada, generalmente observan que la imagen su persona despide un brillo tenue. Si ven colores, observan tonalidades claras.

Cuando se imaginan tristes, el brillo que observan disminuye, o desaparece. El tono de los colores se oscurece, se hace opaco, o ya no existe ningún brillo ni color.

Cuando la imagen que observan en su pantalla mental es de enojo, la mayoría de las personas observan que su brillo disminuye, o también observan cómo se oscurece y se reduce de una forma parecida al anterior. En algunas raras ocasiones, algunas personas observan explosiones de luz, chispazos de energía, y colores de tonos rojizos.

En el caso de la imagen mental donde se observan felices, todas las personas observan un incremento del brillo. En algunas ocasiones el cambio es muy notable y los colores son claros y brillantes.

No importa si viste estos cambios de una manera diferente, seguramente entenderás, con respecto a los resultados que acabamos de comentar y a los tuyos propios, que éstos tienen mucho en común.

Ahora, quiero que medites por un momento en esto: Esto sólo fue un ejercicio de visualización y nuestra "imaginación"… verdad?

Quiero que pongas atención a esto, yo no te dije qué era lo que se suponía que ibas a observar en tu pantalla mental. Lo único que hice fue guiarte para que tu mente hiciera el resto, y aún así observamos que hay detalles en común con lo que han observado muchas otras personas.

Si analizas un poco más este ejercicio y lo comparas con frases que usamos cotidianamente, tal vez ahora encuentres el sentido que hay detrás de ellas. Frases como “¡Brillaba de alegría!”, o “Estaba muy triste. Se veía muy apagado”, o también “¡Explotó de coraje!”, etc.

La finalidad de este ejercicio, por el momento, es que te des cuenta de que hay mucho más de lo que creemos que existe de las capacidades internas de nuestra mente. Que podemos jugar un poco con esto y podemos usar nuestra visión interna para observar algo más que nuestros pensamientos, que generalmente van y vienen sin control.

Sabemos muy poco de nosotros, y nuestras posibilidades. En nuestro interior hay un gran universo desconocido, y yo pienso que podemos explorar y aprender a usar estos recursos internos de una mejor manera, y aplicarlos en nuestra vida.

Nos vemos en la próxima entrega y recuerda: ¡disfruta de la vida! donde quiera que te encuentres.